Echamos las dos anclas engalgadas para asegurar.
El caso es que , para subir y bajar del barco con una sola mano Miguel , lo veo complicado , así que al día siguiente nos abarloamos a un pesquero que no se va a mover , porque está medio desguazado. Ahora se puede subir y bajar del barco con toda comodidad.
Mari José y Javier se alquilan un coche y se van a recorrer la isla mientras Miguel decide quedarse de guardia a bordo.
Lo dejo con 2 de sus 5 miembros en buen estado. A ver cómo me lo encuentro a la vuelta.
El castillo de Mussomoli
I Quattro Canti de Palermo
La Martorana
El claustro de Montreal
Catedral de Montreal. Para verla había que ir a misa , pues fuera de los oficios apagaban la luz y no se veía nada.
Miguel es capaz de armar una buena con esos dos miembros que mantiene en guardia!
ResponderEliminar¿Qué tal lo ha pasado la reina, bien satisfecha?
¿Ha dejado de salir agua por la sentina? Buena proa en la próxima travesía hacia Cerdeña!